HISTORIA

La ecología como disciplina científica es reciente, pero el hombre empieza a conocer el medio ambiente desde que aparece como especie (Homo sapiens sapiens), para sobrevivir fue necesario conocer el medio amiente, las mismas preguntas que se hace el ecólogo, desde entonces tienen vigencia ¿Cómo es el medio en que vive? ¿Cómo funciona? Nuestros ancestros respondían estas preguntas observando y guardando en su memoria el conocimiento de las épocas de recolección de frutos y semillas, de las épocas de migraciones y comportamiento de los animales de caza y de la forma de caza. Buscaba refugio en cavernas u otras formaciones naturales que los protegían del clima y depredadores, de esta manera adquieren un comportamiento social. Estos conocimientos fueron transmitidos a través de las generaciones. Observa el ciclo de las plantas y aprende a sembrar y cosechar frutos descubriendo la agricultura (aproximadamente hace 12,000 años), se hace sedentario construyendo sus propias viviendas. Con el comportamiento social y el descubrimiento de la agricultura emergen las culturas en diferentes partes de la biosfera, la cultura China, hindú, egipcia, Inca, etc.
La ocupación de las áreas montañosas de los Andes Centrales es milenaria, y desde los cazadores del Pleistoceno hasta los campesinos y empresarios modernos, ha existido una evolución cultural y tecnológica en relación con la naturaleza; la existencia y evolución de Homo sapiens sapiens,  fue sostenida por la trasformación humana de la naturaleza de acuerdo a un fin consciente y útil, que es el proceso de trabajo o producción. El proceso de trabajo tiene un impacto en los ambientes naturales en los que se realiza, los medios con los que logra trasformar la naturaleza se convierten en tecnología, como resultado  mayor producción e incremento poblacional. Los antiguos habitantes del Perú con culturas milenarias manejaron sus recursos con tecnologías adaptativas que permitieron la conservación de los suelos, domesticación de especies de flora y fauna silvestre, incrementando la diversidad biológica, este es un auténtico legado que debemos reconocer como una raíz de la ciencia de la ecología en nuestro medio.
El término de ecología fue utilizado por primera vez por el zoólogo alemán Ernest Haeckel en 1869, refiriéndose a las interrelaciones de los organismos con su medio.
En la actualidad este concepto que era netamente zoológico se ha extendido a todas las manifestaciones de vida (biosfera). La biosfera en general, se compone de diversidad de ecosistemas que interactúan unos con otros.
Esta ciencia tiene sus orígenes en otras ciencias como son la biología, la geología y la evolución entre otras.
Lamarck con su primera teoría de la evolución, propuso que el medio ambiente se halla en constante transformación, por lo cual los organismos necesitan cambiar y realizar un esfuerzo por lograrlo, siendo éste un mecanismo de evolución y una de las principales bases de la ecología teniendo en cuenta las relaciones de los organismos y su entorno.
El geólogo inglés Charles Lyell encontró que la corteza terrestre es el resultado de cambios graduales a lo largo de la historia del planeta. Dando paso a la transformación de los ecosistemas y sus funciones.
La ecología moderna, realmente tuvo sus principios con el desarrollo de la teoría de la evolución de Darwin. Observó que el medio ambiente está en constante cambio lo cual provoca que los organismos con mejores adaptaciones sean los que sobreviven por el mecanismo de la selección natural. Resaltando la importancia de la interacción de los organismos con su entorno.
El ecólogo inglés Charles Elton definió la ecología como la «historia natural científica» que se ocupa de la “sociología y economía de los animales”.
Un norteamericano especialista en ecología vegetal, Frederick Clements, consideraba que la ecología era “la ciencia de la comunidad”.
El ecólogo norteamericano contemporáneo Eugene Odum la ha definido, quizá demasiado ampliamente, como “el estudio de la estructura y función de la naturaleza”.
En la década del 40, Tansley (1935) propuso el concepto de "ecosistema". Este término fue posteriormente desarrollado por Lindeman (1941), quien lo concibió desde los intercambios de energía, atendiendo a la necesidad de conceptos que vinculen diversos organismos a sus ambientes físicos.
En los textos de Ecología de la década del 50 y aún posteriores, se designa ecosistema como la suma de las distintas comunidades (o biocenosis) y el biotopo (ambiente inerte) que ocupan.
Con el concepto de ecosistema, la ecología se transforma en una ciencia de síntesis e integración que comienza a escaparse de los ámbitos biológicos para establecer nexos con otras ciencias naturales, para así explicar las relaciones entre los organismos y su medio ambiente.